Las instalaciones de espinas humanas encontradas en Perú sorprendieron a los arqueólogos
Se han encontrado cerca de 200 muestras de vértebras humanas ensartadas en cañas en Perú, según un nuevo estudio. Esto indica una forma única de tratar con los muertos, que nunca se ha visto antes en esta región.
Un equipo internacional de investigadores que trabaja en el Valle de Chincha, en la costa sur de Perú, ha descubierto la mayoría de las" vértebras en varillas "en las tumbas de los" Chullpa".
se hicieron 192 hallazgos de "vértebras en varillas". Según la datación por radiocarbono ,las "vértebras en varillas" se refieren principalmente al período comprendido entre 1400 y 1600, cuando el dominio inca llegó a su fin, y la colonización europea comenzó a extenderse por toda la región.
De 1 a 16 vértebras fueron ensartadas en cada tallo con una longitud promedio de 0,32 metros. 64 pertenecían a adultos, 14 a niños y adolescentes, y las vértebras de un adulto y un niño estaban presentes en un tallo. Las vértebras pertenecían a diferentes partes de la columna vertebral y se "ensamblaban" sin tener en cuenta la secuencia anatómica.
No hay rastros de procesamiento mecánico en ellos, y los científicos han sugerido que los indios del Valle Chincha trabajaron con cuerpos ya descompuestos cuando las vértebras se separaron naturalmente. Se encontraron pupas de insectos en los restos de tejidos blandos, lo que sugiere que los restos estuvieron al aire libre durante mucho tiempo.
La datación por radiocarbono nos ha permitido fechar el hallazgo en el período comprendido entre 1450 y 1640: esto corresponde al comienzo de la colonización española en esta zona. Según el autor principal del estudio, Jacob L. Bongers, esta vez en la historia del Valle de Chincha "fue turbulento" porque "las epidemias y el hambre segaron a los residentes locales."
En un estudio previo, Bongers y sus colegas establecieron el hecho de que los españoles saquearon las tumbas de la población indígena. Los científicos creen que esto se hizo no solo para capturar oro, plata y otros objetos de valor, sino también para erradicar las "costumbres paganas".
El nuevo descubrimiento sigue complementando estas conclusiones: al parecer, los indios intentaron restaurar la paz en las almas de los difuntos, cuyas tumbas fueron profanadas. Pero todo lo que tenían que hacer era enarbolar sus restos en una caña.
Para los pueblos indígenas del Valle de Chincha, la integridad corporal después de la muerte era de gran importancia; estas civilizaciones incluso practicaron la momificación, milenios antes de los antiguos egipcios.