La última sesión de fotos de Marilyn Monroe
Marilyn Monroe fue el epítome de la feminidad. Lo tenía todo: alegría, astucia, belleza, carisma, coquetería y muchos muchos rasgos más que caracterizan a una mujer. Marilyn fue imitada por miles de niñas y mujeres; era considerada un ícono de estilo, porque tenía un gusto excelente y sabía elegir ropa a la moda. La rubia de todos los siglos y pueblos tuvo muchos admiradores, porque no podía dejar indiferente a un hombre. Esta belleza protagonizó películas, cantó, bailó y nunca se quedó quieta. Todavía es un placer mirar a Marilyn, ya que sus fotografías inspiran, espiritualizan y muestran lo que debería ser una mujer real.
Bert Stern es un fotógrafo de moda y celebridades estadounidense. Su obra más famosa es una colección de dos mil quinientas fotografías de Marilyn Monroe, cuya creación tardó tres días. Estas fotografías fueron tomadas para Vogue seis semanas antes de la muerte de Marilyn.
En 1962, la revista Vogue planeaba publicar un artículo sobre esta mujer, que se convirtió para muchos en el ideal de belleza. Contrataron al fotógrafo Bert Stern, especializado en retratos, para complementar el artículo con fotografías recientes de la actriz. Pero en ese momento nadie podría haber pensado que esta sesión de fotos pasaría a la historia como "la última sesión de fotos de Marilyn Monroe".
La sesión de fotos duró tres días: Bert y Marilyn buscaron nuevas ideas para filmar, seleccionaron imágenes, seleccionaron las más exitosas y tacharon las que no eran adecuadas. En ese momento, la actriz estaba en la cima de su popularidad y era una persona muy influyente en su campo, por lo que no se publicó ni una sola fotografía sin su permiso.
Durante estos pocos días de julio de 1962, el fotógrafo y la actriz encontraron un lenguaje común: el ambiente de trabajo a menudo se convertía en una conversación amistosa. Marilyn estaba mostrando su nueva casa, que había comprado recientemente, por lo que la mayoría de las habitaciones estaban vacías.
Menos de un mes después, la actriz fue encontrada muerta en su cama. Aún continúan las disputas sobre si se trató de un suicidio o si de esta manera uno de los “amigos” influyentes silenció a la actriz...
Durante el rodaje se tomaron casi dos mil quinientos fotogramas. Por supuesto, sólo quedan unas pocas docenas de fotografías de alta calidad aprobadas por la actriz. En las fotos, la actriz de 36 años luce más delgada de lo habitual. El motivo fue una operación de páncreas a la que Marilyn se sometió unas semanas antes de la sesión de fotos. Así lo demuestra también una cicatriz en su estómago, que la actriz se avergonzó y pidió retocar en las fotografías.