La dura Rumanía de los años 90, donde rebaños de ovejas bloqueaban las concurridas calles
Al igual que los gobiernos de todos los países socialistas, los comunistas rumanos realmente querían superar a los países occidentales en términos de desarrollo industrial. Para lograr indicadores económicos más altos, los campesinos de las zonas rurales, poco afectados por los logros de la civilización, fueron reubicados en Bucarest. Allí los metieron en apartamentos y los obligaron a comenzar una carrera de trabajadores de fábricas. Pero la gente trajo consigo sus tradiciones habituales, aunque tuvieron que adaptarlas a las condiciones urbanas: cocinaron jabón con grasa animal, criaron ganado en apartamentos de la ciudad y cocinaron la cena frente a la entrada de la entrada, como solían hacer antes.
Esta práctica continuó después de la caída del régimen socialista en 1989. El fotógrafo Vali Pana intentó capturar este choque de culturas. Su intento dio como resultado una serie de fotografías tomadas a principios de la década de 1990: muestran una ciudad cuyos residentes ardían con la idea de convertirse en europeos, pero no se sorprendieron al ver un carro tirado por caballos o un rebaño de ovejas bloqueando la calle.
La mujer está esperando a que alguien la ayude a reemplazar la rueda del carro. En algunas regiones de Rumania, todavía se pueden encontrar carros tirados por caballos que interfieren con el tráfico, pero en Bucarest esta práctica es cosa del pasado.
Una mujer cocina jabón de grasa animal en el patio.
Los fanáticos del fútbol comen semillas de girasol y conversan por teléfono mientras esperan el juego en el estadio Rapid de Bucarest.
Muchas iglesias antiguas de Bucarest fueron demolidas para dar paso a proyectos de construcción socialistas a gran escala. Sin embargo, este se mantuvo intacto.
La gente se sube al camión, que transportaba pasajeros por la ciudad. Ahora estos camiones son utilizados por unidades policiales que dispersan manifestaciones.
Una boda de lujo a principios de la década de 1990. Se alquilaron autos estadounidenses de lujo, como limusinas en nuestro tiempo.
Los empleados de un gran restaurante de pescado demuestran una beluga gigante para demostrar que solo se sirven platos de pescado fresco en la institución.
La antigua ciudad de Bucarest en ese momento era una misteriosa mezcla de edificios ocupados ilegalmente, extrañas tiendas y restaurantes. Ahora hay clubes, hoteles y tiendas caros aquí.
Una gitana vende semillas fritas a la entrada del mercado.
El vendedor está descansando, sentado en un melón.
Terrible atasco de tráfico en la parte norte de la ciudad causado por fuertes lluvias. Muchos residentes de la ciudad todavía conducen "dachias", papel de calco rumano del antiguo modelo Renault.
El cementerio donde están enterrados los héroes de la revolución. La mayoría de ellos murieron como resultado del derrocamiento del régimen socialista en 1989.
Palabras clave: Años 90 | Pobreza | Bucarest | Ovejas | Rumanía | Socialismo | Fotografía en blanco y negro