La conmovedora historia de Frida la media niña, una de las últimas estrellas de la era de los “circos freaks”
La gente moderna percibe los “circos extraños” y los zoológicos humanos como salvajismo medieval. Sin embargo, la prohibición de este tipo de espectáculos se introdujo hace relativamente poco tiempo, a mediados del siglo XX. Y había dos lados en esta decisión. Por un lado, protegió la dignidad humana, pero por el otro, dejó a muchos artistas con discapacidad sin trabajo ni sustento. Una de esas artistas fue Frieda Pushnik, la última celebridad con una anomalía corporal en Estados Unidos.
Frida Pushnik nació el 10 de febrero de 1923 en Conemaugh, Pensilvania. La niña nació sin extremidades. Frida afirmó más tarde que los médicos que no lograron extirpar el apéndice de su madre durante el embarazo eran los culpables de su discapacidad. La familia de la niña incluso intentó demandar a la clínica, pero fue en vano. Lo más probable es que se tratara de una anomalía genética y los médicos no tuvieron nada que ver con ello.
Desde pequeña, Frida Pushnik ha demostrado una fuerza de voluntad asombrosa. Se negó a considerarse una inválida indefensa y persistentemente dominó sus habilidades de autocuidado. La madre de Frida apoyó a su hija en todo y juntas lograron un éxito significativo. A la edad de siete años, Frida podía comer, coser, tejer sola y jugar con niños sanos.
Sorprendentemente, Frida Pushnik tenía una caligrafía perfecta. Ganó varios premios estatales en concursos, compitiendo contra niños sanos. Al mismo tiempo, Frida escribía sosteniendo el bolígrafo entre el hombro y la barbilla. Pero la niña no podía caminar, por lo que su madre la llevó a la escuela por la mañana y su hermano mayor la llevó de regreso.
Frida Pushnik se hizo famosa en 1933 gracias a Robert L. Ripley, el famoso cazador de curiosidades y viajero. Después de visitar a la familia de la niña, quedó asombrado por su resistencia, sus habilidades de costura y su hermosa letra. Ripley invitó a Frida a la Exposición Universal de Chicago, a donde fue con su madre y su hermana. Sus actuaciones en la exposición trajeron apoyo económico a la familia y fama y satisfacción moral a la propia Frida.
Después de la Exposición Mundial, Frida Pushnik comenzó a viajar con varios circos, viajando con su madre. Descubrió un mundo enorme y maravilloso para sí misma, demostrando una vez más que su enfermedad no es una sentencia de muerte. En sus actuaciones, Frida interpretaba números cortos que duraban sólo cinco minutos, pero que se repetían cada hora. A veces tenía que pasar 16 horas al día en el circo o en el teatro y dormir y cenar allí.
Frida demostró sus asombrosas habilidades: coser, tejer, escribir con bolígrafo, dibujar con lápices de colores y pinturas. Durante seis años de gira, su espectáculo fue visitado por más de 6 millones de espectadores. Las ganancias de Frida superaron todas las expectativas. Los ingresos adicionales provinieron de fotografías de Frida, que decoró con su elegante firma.
La apoteosis de la carrera de Frida fue un contrato con el legendario circo Barnum and Bailey. Su hermana, que se hizo acróbata, se unió a las actuaciones. La madre, como antes, estaba cerca, ayudando a sus hijas y desempeñando funciones de secretaria, directora de arte y diseñadora de vestuario. La niña sin extremidades actuó para Barnum bajo el nombre artístico de “Frida the Half-Girl”.
En 1944, la vida de Frida casi termina. Se produjo un incendio a gran escala en el circo que mató a 167 personas. Afortunadamente, se salvó al ser sacada del edificio en llamas junto con su silla. Frida continuó actuando hasta 1955, cuando entró en vigor en Estados Unidos una ley que prohibía la demostración de anomalías físicas en espectáculos.
Frida Pushnik perdió su trabajo y su esperanza para el futuro en un día. Aunque tenía ahorros, estos se agotaron rápidamente. Se mudó a Costa Mesa, California, donde vivió una vida aislada, evitando llamar la atención y rechazando entrevistas. Su pasión era la pintura, a la que Frida se dedicó por completo.
Frida Pushnik pasó los últimos años de su vida en extrema pobreza. Nunca se casó, sus padres murieron y sus familiares no mostraron interés en su destino. Frida vivía de una modesta asignación del estado y a veces ganaba dinero vendiendo sus cuadros. Falleció el 24 de diciembre de 2000, Nochebuena, a la edad de 77 años, completamente sola. Después de la muerte de Frida Pushnik, el interés por su personalidad estalló en Estados Unidos, pero la recordaron demasiado tarde.
Esta historia te hace pensar: ¿cómo puede la sociedad moderna apoyar a las personas con discapacidad, ayudándolas no sólo a sobrevivir, sino también a desarrollar sus talentos? ¡Comparte tus pensamientos e ideas!