La ardilla de Whitehead: una pequeña monada de la isla de Borneo
La naturaleza es un creador talentoso que crea verdaderas obras maestras. Pero a veces le gusta bromear. Y en tales casos, el maestro de Photoshop más virtuoso no se puede comparar con ella. Al observar la ardilla de Whitehead, que vive en las islas del archipiélago malayo, es difícil creer que este animal exista. Esta es una criatura pequeña y muy linda que parece una ardilla toda su vida.
La ardilla de Whitehead (Exilisciurus whiteheadi) es el miembro más pequeño de la familia de las ardillas. La longitud de su cuerpo rara vez supera los 8,5 centímetros y la cola, los 14 centímetros. El bebé pesa sólo entre 20 y 25 gramos, pero se le considera una auténtica ardilla. El animal lleva el nombre del naturalista inglés John Whitehead (1860-1899), quien fue el primero en describirlo como especie.
El roedor tiene un pelaje marrón con un pelaje espeso y muy delicado y mechones de pelo blanco en las orejas. Dado que la ardilla vive en bosques tropicales, donde siempre reina el verano, no cambia su pelaje para el invierno como sus parientes de nuestras latitudes. Esta bebé, aunque vive en latitudes cálidas, no tolera bien el calor. Por eso eligió los bosques montañosos de la isla de Borneo, a una altitud de entre 900 y 3000 metros.
La ardilla de Whitehead prefiere los bosques de dipterocarpos. Están formados por árboles de hoja caduca de diferentes especies que comparten varias características. Todos ellos crecen en tamaños gigantes, hasta 80 metros, y tienen una corona de pequeñas hojas que comienza a una altura de 30-40 metros sobre el suelo. La cría de ardilla pasa casi toda su vida en las coronas de estos gigantes, sin descender, donde le aguardan numerosos peligros.
La mayoría de los árboles dipterocarpios producen frutos en forma de nueces. Sería lógico que la ardilla de Whitehead se alimentara de ellos. Pero este animal es demasiado pequeño para comer nueces, cuyo tamaño es comparable al tamaño de su cuerpo. La dieta principal de esta ardilla son los musgos y líquenes que cubren las ramas de los árboles.
A diferencia de sus parientes del norte, la ardilla de Whitehead no almacena provisiones, ya que no está familiarizada con la falta de alimentos en invierno. La única preocupación del bebé es esconderse de las aves rapaces, las serpientes y los animales que, como ella, viven en los árboles. El roedor no puede defenderse, por lo que prefiere retirarse rápidamente ante la menor sospecha de peligro. ¡Se mueve tan rápido que parece que conoce el secreto de la teletransportación!
Lamentablemente, se sabe poco sobre la vida de las ardillas de Whitehead. Viven en zonas montañosas inaccesibles e incluso en las copas de los árboles. No todos los zoólogos que estudian la naturaleza de Borneo tienen la suerte de encontrarse con este animal. Ni siquiera sabemos el tamaño de la población de estos animales. Es probable que la actividad humana ya esté afectando su número. Por desgracia, los bosques de dipterocarpos son madera valiosa para los humanos.