El árbol parece cobrar vida bajo el cincel del escultor italiano Bruno Walpoth: sus esculturas son tan realistas que a primera vista no queda del todo claro si se trata de una persona viva o de una estatua inmóvil. Bruno trabaja cuidadosamente todos los detalles, y sólo las marcas de herramientas y abrasiones en la superficie de la madera nos recuerdan que estas criaturas no son reales.
El escultor nació en 1959, vive y trabaja en la ciudad italiana de Bolzano. Realiza sus esculturas de tamaño natural en madera y plomo. Las obras del maestro están unidas por el tema de la tristeza y la soledad. Los modelos de Bruno son sus propios hijos. El artista logra perpetuar la juventud fugaz en sus obras.
Lejos de mi tania ¿Debería? ¿Debería? Aún más Samuel Piedad Rusia Primavera estado de nostalgia No es de extrañar por qué milena mateo Martín Liberación Escuchando la eternidad laura Ojalá pudiera... alejandra Sombras de otoño Fiorella chiara maestro en el trabajo