Juicios, remordimientos y 10 cosas más que emanan nuestra energía
Cada persona está dotada de una energía especial que atrae a su vida aquellos eventos que realmente desea. Es el potencial energético lo que determina si una persona está sana o no, se siente alegre o perezosa, feliz o insatisfecha con la vida…
Cada uno tiene su propio nivel de energía, y hay diferentes maneras de llenarlo. Pero queremos hablar de aquellas acciones por las cuales las personas inconscientemente exudan las reservas de sus recursos espirituales. Y estamos seguros de que usted hace muchos de ellos todos los días.
Como regla general, nuestros miedos no son apoyados por nada más que nuestras propias fantasías. Al tener miedo de los supuestos fracasos y peligros, una persona pierde la oportunidad de avanzar hacia sus sueños. "¿Y si no funciona?", "¿Y si se ríen de mí?", "What if no one likes it?"— piensa. Pero puedes encontrar la respuesta solo intentándolo.
Muchas personas trabajan en un trabajo no amado, viven con personas no queridas y todos los días están inmersos en pensamientos sobre lo infeliz que es su vida. Al mismo tiempo, ni siquiera piensan en cambiar algo, ¡y la solución está en la superficie!
No hay necesidad de arrepentirse de lo que ya se ha hecho, ¡no devolverá el tiempo perdido! Pero con cada nuevo arrepentimiento, empiezas a sentirte como un perdedor más grande.
Lo mismo se aplica a los momentos en que una persona dibuja una imagen ideal frente a él, pero la realidad no cumple con sus expectativas y, en consecuencia, causa tristeza y, de todos modos, remordimientos.
Es imposible tener siempre la razón. ¿Y por qué harías eso? Piénsalo, ¿es realmente tan importante? Aprende a admitir que te equivocas y pierdes en disputas, y la vida será mucho más fácil.
Todos los límites están en nuestra cabeza. Nos prohibimos llevar cierta ropa, tenemos miedo de parecer estúpidos o ridículos en público, y no hacemos cosas que realmente nos gustaría, pero "no se supone que sea así".
Es natural que una persona cometa errores, y nadie tiene el derecho de culparlo por esto. Pero los manipuladores muy a menudo solo hacen esto. Después de todo, al experimentar un sentido de culpa, una persona se vuelve muy maleable y lista para hacer cualquier cosa solo para redimirla antes. Pero él no está obligado a hacer esto.
Siguiendo la regla anterior, tampoco tiene derecho a culpar y condenar a alguien. No es ningún secreto que juzgar a los demás por algo, una persona en realidad condena sus propios defectos, cuya presencia tiene miedo de admitir.
Un armario completo, una casa llena de electrodomésticos, gadgets nuevos, docenas de pares de zapatillas y joyas caras no podrán hacerte feliz. Por lo tanto, no debes seguir hablando del demonio del consumismo, pero es mejor comprar solo aquellas cosas que realmente necesitas.
Esto no solo le ayudará a liberar espacio de todo lo superfluo, sino que también le permitirá ahorrar dinero. Sin embargo, negarse a comprar, no es necesario ir a los extremos, como, por ejemplo, esta mujer llamada Amanda. Durante ocho meses, solo comió sobras, y con el dinero que ahorró, se fue de viaje.
La ansiedad es algo similar al miedo, pero se manifiesta aún más a menudo. Lo principal que necesita en tales situaciones es exhalar, relajarse y aceptar el hecho de que no puede controlar todo en el mundo.
Puedes culpar a otros por todo, pero es poco probable que esto de alguna manera ayude a resolver tu problema. Recuerde que solo usted es responsable de su propia vida, no su esposo, no su madre, no los maestros, y ni siquiera el estado. Acepte este hecho y comience a administrar los eventos usted mismo.
A veces los recuerdos agradables absorben tanto a una persona que literalmente se sale de la realidad y comienza a vivir en el pasado. Pero es hora de aceptar el hecho de que no puedes devolver el tiempo, y la vida no se detiene.
No importa cuánto quieras, pero los cambios son inevitables, así que sé capaz de no apegarte a las cosas, no colgarte y adaptarte.
Con qué frecuencia las personas recurren a varios "gurús" en busca de ayuda, con la esperanza de que de alguna manera mágicamente cambien sus vidas en cuestión de segundos. Y cuando esto no sucede, nuevamente experimentan decepción, miedo a la incertidumbre del futuro y la sensación de que fueron engañados.
De hecho, nadie puede cambiar tu vida, excepto tú mismo. Y este es un axioma que necesitas aceptar, asumir la responsabilidad de ti mismo, y la vida será mejor.
Palabras clave: Paz interior | Armonía | Espiritualidad | Vida | Consejos útiles | Psicología | Alegría | Fuerza | Consejos | Hombre