A raíz del accidente ocurrido en la central nuclear de Fukushima-1 en 2011, las zonas aledañas quedaron contaminadas y la población fue evacuada a toda prisa de la peligrosa zona. La gente se vio obligada a dejar todo aquí, incluido el ganado y los animales domésticos. Sin comida, los animales estaban condenados a morir de hambre.
Pero un japonés, Naoto Matsumura, de 55 años, regresó a la zona de exclusión para alimentar a los animales abandonados. Se da cuenta de que todos los días recibe una gran dosis de radiación, pero esto no le molesta mucho. Con la ayuda de voluntarios que envían dinero, proporciona comida para perros, gatos, vacas y muchos otros animales que quedan en el área infectada. Naoto Matsumura es uno de los pocos que se atrevió a vivir en la zona restringida de Fukushima.
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Fuente: twizz.ru
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8. También liberó a muchos animales que habían sido dejados encadenados por sus dueños.