Horripilantes pinturas de un artista polaco asesinado por adolescentes enloquecidos
Uno de los artistas polacos más populares del siglo XX, Zdzislaw Beksinski, casi nunca puso títulos a sus obras. Por eso sus pinturas postapocalípticas se perciben como una especie de mundo holístico. Un mundo de horror, desesperación o cualquier otra cosa que veas en estas pinturas. Los pasillos oscuros de la vida atraen la atención del público, por lo que Beksiński gozó de popularidad durante toda su vida creativa, principalmente en Europa occidental, Japón y Estados Unidos. Sin embargo, esto no lo salvó de la muerte a manos de adolescentes locos.
Beksinski se probó en muchos géneros: escultura, fotografía, artes gráficas y en los años 60 se dedicó a la pintura. Las primeras pinturas fueron pintadas en el espíritu del abstraccionismo, luego comenzaron a dominar motivos surrealistas. El propio autor creía que debía alcanzar tal nivel de habilidad que el espectador estuviera convencido de que estaba fotografiando sueños. Esto explica el máximo detalle, la saturación de la imagen con elementos semánticos. Por cierto, el polaco no tenía ninguna educación artística.
El período más famoso de su obra, el llamado período “fantástico”, se prolongó hasta mediados de los años 1980. Las obras fantasmagóricas de esta época estuvieron dominadas por paisajes infernales, figuras de pesadilla y siniestra arquitectura sobrenatural. Al mismo tiempo, el artista afirmó que la mayoría de sus obras son divertidas y no deberían provocar rechazo interno.
Beksinsky pintó todos sus lienzos exclusivamente con los sonidos de la música clásica (ya que no soportaba el silencio) en lienzos que preparó con sus propias manos. En los años 90 se familiarizó con las tecnologías digitales y centró su atención en este ámbito.
Beksinski vivía con su esposa Zofia y su hijo Tomasz en Varsovia. En los últimos años del siglo XX le sobrevino una serie de desgracias. Su esposa murió de cáncer y un año después Tomás, un aclamado traductor, periodista de música popular y fanático del rock gótico, se suicidó. Era un gran admirador de The Legendary Pink Dots y, después de suicidarse, todas las portadas de las ediciones polacas de los álbumes de la banda fueron diseñadas digitalmente por Beksiński en memoria de Tomasz.
El 22 de febrero de 2005, Beksinski, a la edad de 75 años, fue encontrado muerto en la puerta de su propio apartamento. Su cuerpo recibió 17 puñaladas. Esta atrocidad la cometió el hijo de 19 años del ama de llaves del artista y su amigo, después de que Zdzislaw se negara a prestarles dinero.