Histeria colectiva en Malawi: nueve personas asesinadas acusadas de vampirismo
La histeria colectiva estalló en la República de Malawi, África. Los rumores de vampiros se han generalizado tanto que los cazadores de chupasangres recurren a la violencia para proteger a sus comunidades.
Al menos nueve presuntos vampiristas han sido brutalmente asesinados en Malaui desde mediados de septiembre, dos de ellos en Blantyre, la segunda ciudad más grande. Según la policía, ambos fueron apedreados y a uno le prendieron fuego. La policía ha arrestado a más de 140 sospechosos de linchamiento.
Las autoridades de Malawi creen que los rumores de vampirismo se han filtrado desde la vecina Mozambique, donde el miedo a los chupasangres ha llevado a la violencia. Se informa que los trabajadores médicos también se convirtieron en el objetivo de los vigilantes. Los cazadores de vampiros ven los estetoscopios como dispositivos para chupar sangre. La Asociación de Médicos informa que varios trabajadores médicos fueron robados, sus vehículos destrozados y las ambulancias que transportaban pacientes fueron atacadas. La Sociedad de Profesionales Médicos de Malawi cree que este es un caso de histeria colectiva que ha envuelto a la nación.
El presidente de la sociedad, el Dr. Amos Salimanda Nyaka, declaró: "Los incidentes iniciales pueden haber sido de la naturaleza de un trastorno delirante inducido. El individuo dominante que fue engañado obligó a los que lo siguieron a aceptar estos conceptos erróneos. La idea errónea general generalmente se limita a la localidad."
"Dada la magnitud del problema, esto representa una histeria colectiva. ¡Los vampiros no existen! Esto es exclusivamente histeria colectiva", agregó Nyaka.
James Kaledzera, portavoz de la Policía de Malaui, dijo que se han activado patrullas policiales en áreas particularmente peligrosas y que están "listas para arrestar a cualquier persona involucrada en los asesinatos."
El presidente Peter Mutharika prometió investigar los asesinatos, que calificó de " un problema grave para el gobierno."
La reacción de la ONU a las acciones de los vigilantes fue la declaración de varias áreas de Malawi como "zonas prohibidas".
Un caso similar de histeria colectiva estalló en el área en 2002, cuando una persona fue asesinada y tres sacerdotes católicos fueron atacados después de un rumor de que el Gobierno de Malawi estaba cooperando con vampiros para recolectar sangre humana.