¡Hijo, tú eres el espacio!
Enseñamos diligentemente a los niños que solo el cielo es el límite. Pero cuando se trata de nosotros mismos, a menudo olvidamos esta sabiduría y nos ahogamos en la vida cotidiana. El fotógrafo Aaron Sheldon en su proyecto fotográfico nos invita a volver a ponernos esas mismas gafas de color rosa y a mirar el mundo que nos rodea con auténtica curiosidad infantil.
La idea del proyecto se le ocurrió a Sheldon por accidente mientras él y su hijo de 4 años estaban en el autobús. El niño observaba el camino con tanto interés, inspeccionando el autobús y escrutando los rostros de los pasajeros, que Aarón involuntariamente envidió el deleite que mostraba su hijo. Al mismo tiempo, pensó que muchos adultos también harían bien en agregar un poco de admiración infantil a su rutina habitual.
(Total 17 fotos)
En las imágenes, la fotógrafa decidió "embellecer" la rutina y mostrar las preocupaciones cotidianas de los adultos tal como son vistos por primera vez por un niño que orgullosamente hace de descubridor.
El elemento clave del proyecto, el traje de astronauta, apareció más tarde. Cuando Aaron y su hijo estaban en la clínica, se preguntaban quién sería lo suficientemente valiente como para no asustarse con una visita al médico. El niño sugirió que los astronautas son bastante adecuados. Y la próxima vez, Aaron vistió a su descendencia con un traje espacial antes de ir al médico. Así nació el proyecto Pequeños Pasos, Grandes Saltos.
Todas las fotografías muestran lugares y actividades que la mayoría de nosotros experimentamos a diario: un autobús, una lavandería, una tienda, una biblioteca o una cafetería. Al mismo tiempo, un niño pequeño cada vez juega el papel de un astronauta que pisó por primera vez un planeta desconocido: para él, todos estos lugares son como un nuevo mundo feliz: inusual, misterioso e increíblemente interesante.
Palabras clave: Adultos | Vida | Interés | Astronautas | Sorpresa