Gallo sin cabeza Mike
"Un gallo sin cabeza sigue vivo después de haber sido golpeado con un hacha." Esto es exactamente lo que decía el titular de la revista LIFE del 22 de octubre de 1945 sobre un artículo sobre… un gallo sin cabeza, claro.

Mira la foto y decide por ti mismo si lo crees o no.

Mike, el gallo sin cabeza, octubre de 1945. El día de su “ejecución”, Mike durmió con la cabeza bajo el ala.
El caso es que Olsen no tocó el cerebro del gallo e incluso una oreja quedó ilesa. Este feliz accidente sorprendió tanto al granjero que dejó vivo al gallo e incluso lo cuidó, pues el pájaro ya no podía comer por sí solo.

Olsen ganó mucho dinero con Mike: mostró el pájaro legendario por 25 centavos. Y el gallo murió por accidente: el granjero se fue a otra ciudad con el gallo y olvidó la comida y las pipetas con las que lo alimentaba en casa.
La promotora Hope Wade sostiene la cabeza de Mike. Algunos decían que la cabeza real se la comió el gato de los Olson, y ésta pertenecía a otro gallo.