La fotógrafa Tamasha Ritsavi siempre trata de capturar un momento efímero en sus obras. Esta es una manera de comparar lo viejo y lo nuevo, de recordar aquellos días que han pasado hace mucho tiempo, y de revelar la magia que se esconde en cada ciudad. Y parece que Budapest es el mejor lugar para esto.
Tamasha Ritsavi trabaja la mitad del día como chofer de autobús, y el resto del tiempo toma fotos. Y la Navidad es un buen momento para capturar la atmósfera especial inherente solo en este período. Es en diciembre que la ciudad cobra vida y está iluminada por numerosas luces intermitentes.
Y será especialmente afortunado si encuentra tranvías y trolebuses navideños bellamente brillantes en las calles de Budapest.