Extrañas costumbres de la vida sexual de los antiguos griegos.

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Cada época tiene sus propias costumbres y tradiciones. Es posible que nuestras costumbres, siglos después, le parezcan extrañas a alguien, especialmente aquellas que se relacionan con el lado íntimo de la vida. Después de todo, es ella quien siempre despierta el mayor interés entre los descendientes. Veamos lo inusual que sucedió en la esfera sexual entre los habitantes de la Antigua Grecia.

Extrañas costumbres de la vida sexual de los antiguos griegos.

Los métodos anticonceptivos antiguos a menudo no sólo eran extraños, sino también peligrosos para la salud y la vida. Los griegos no fueron una excepción y utilizaban a menudo infusiones venenosas y excrementos de animales. Pero entre sus métodos había formas simplemente ridículas y sin sentido de protegerse contra embarazos no deseados.

Por ejemplo, uno de esos métodos era el “estornudo anticonceptivo”. Se creía que si una mujer estornudaba inmediatamente después del coito, podía prevenir el embarazo. Se desconoce dónde surgió esta idea, pero en fuentes griegas antiguas se pueden encontrar referencias a que estornudar se consideraba una especie de acción “mágica” que podía cambiar el curso de los acontecimientos.

Extrañas costumbres de la vida sexual de los antiguos griegos.

El famoso médico antiguo Sorano dio las siguientes recomendaciones simples sobre este tema:

En la antigua Grecia, los besos eran una parte común de las reuniones amistosas, independientemente del género de los participantes. Sin embargo, los besos íntimos entre los cónyuges, especialmente en público, tenían un color completamente diferente. Los griegos no practicaban los besos en los labios en lugares públicos, lo que se consideraba una violación de la decencia. Los hombres que se permitían hacer esto eran ridiculizados y considerados dominados, incapaces de controlar sus sentimientos y emociones.

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Los besos entre cónyuges se limitaban a la cama y a una ocasión concreta: cuando el marido regresaba a casa. Pero esto no se hizo porque el marido extrañara a su esposa. El marido tenía que asegurarse de que en su ausencia ella no abusara... del vino. Besar a su esposa en público podría percibirse como una acusación de alcoholismo, añadiendo un elemento adicional de presión social y control a su relación.

Vender amor en la Antigua Grecia no sólo no estaba condenado, sino que también era una parte importante de la vida pública. La prostitución, incluida la prostitución entre personas del mismo sexo, se consideraba la mejor manera de librar a los hombres de la agresión acumulada y prevenir actos imprudentes y peligrosos. Y una visita a damas de fácil virtud se consideraba simplemente una forma útil de ocio cultural.

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La prostitución ha alcanzado tal nivel de integración en la vida pública que ha pasado a formar parte de la administración gubernamental. Las autoridades abrieron burdeles, ofreciendo precios asequibles en comparación con los establecimientos privados. En estas instituciones gubernamentales era posible obtener no solo servicios sexuales, sino también acompañamiento, acompañamiento a eventos importantes.

Las mujeres hermosas que trabajaban en tales establecimientos celebraban contratos formales y el número de sus amantes estaba regulado por ley. Por tanto, la prostitución en la antigua Grecia no era sólo la norma, sino también parte de la estructura social y cultural de la sociedad.

Una de las fiestas más veneradas entre los griegos era Dionysia, una fiesta en honor al dios del vino y la fertilidad, Dioniso, que duraba varios días. Como muestra de respeto por la deidad, se organizó una procesión solemne: una pompa. De aquí proviene la expresión “realizar con gran pompa”.

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Durante la procesión, las jóvenes bellezas llevaban obsequios en forma de jarras de vino y pan con forma fálica. Cerca caminaban jóvenes que llevaban falos gigantes hechos con materiales de desecho. Después de la parte oficial, comieron pan, bebieron vino y todo terminó en una orgía sexual.

Los antiguos griegos no se inmutaban en absoluto ante las representaciones de actos sexuales y genitales. Los penes de piedra o arcilla a menudo adornaban las entradas de las casas, simbolizando la fertilidad y atrayendo la buena suerte. Por cierto, esta costumbre todavía se practica en Bután. En este país budista, los genitales masculinos están por todas partes, lo que a menudo confunde a los turistas.

Extrañas costumbres de la vida sexual de los antiguos griegos.

En la Antigua Grecia también eran muy realistas las esculturas que decoraban calles, casas, templos y edificios públicos. Estamos acostumbrados a ver “cosas” de dioses y héroes de mármol y bronce. ¡Imagínese que alguna vez todas estas bellezas fueron pintadas por expertos!

Todo el mundo sabe bien lo duros que eran los habitantes de la antigua Esparta. Allí se valoraba tanto la masculinidad que antes de la boda se afeitaba la cabeza de la novia y luego se vestía con ropa de hombre. Los investigadores han discutido durante mucho tiempo sobre las razones de este enfoque del matrimonio.

Extrañas costumbres de la vida sexual de los antiguos griegos.

Como resultado, llegamos a la opinión generalizada de que no había misticismo en este ritual. La novia iba vestida de hombre para facilitar que el brutal marido guerrero, poco acostumbrado a la sociedad femenina, se acercara a su amada. Posteriormente, cuando la relación mejoró, la esposa recuperó su apariencia femenina.

Si estás familiarizado con la mitología griega antigua, probablemente hayas notado que los héroes y dioses constantemente cometen violencia contra alguien. Por lo general, la víctima era secuestrada para ser violada por lujuria, con fines educativos o simplemente para sufrir daño, y luego era liberada.

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En la vida real, los griegos imitaban a los dioses al no restringir demasiado sus impulsos sexuales. La violación no se consideraba un delito grave, sino más bien un pequeño vandalismo. La excepción eran los casos en que una mujer casada era víctima de violencia. En este caso, el culpable se enfrentaba a graves penas, incluida la pena de muerte.

     

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