Nuestros antepasados creían en una gran cantidad de dioses y espíritus. En sus mentes, cada fenómeno natural, situación de la vida o enfermedad estaba de una forma u otra relacionada con representantes del otro mundo. Con la llegada del cristianismo, los nombres de estas entidades se fueron borrando paulatinamente de la memoria, y hoy en día muy pocas personas recuerdan al menos una docena. El artista bielorruso Valery Slauk lo sabe mejor que otros. Por eso pinta cuadros de los espíritus malignos en los que creían nuestros antepasados.
Valery Slauk (Slavuk) nació en 1947. Después de la escuela ingresó en el Instituto Estatal de Arte y Teatro de Bielorrusia, donde se graduó en 1977.
La dirección principal del trabajo de Valery Slauk es la gráfica de libros. Hoy, el artista es considerado uno de los mejores ilustradores del país en toda su historia.
Las pinturas del maestro se conservan en el Museo Nacional de Arte, en los fondos de la Unión de Artistas de Bielorrusia, en colecciones privadas y en museos de Austria, Italia y Alemania.
Valery es un artista muy versátil. Pero sobre todo le fascina el tema de la mitología bielorrusa y eslava.