Es imposible leer sin lágrimas: los últimos deseos de los moribundos

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Todos saben que llegará el momento de tomar el último aliento y abandonar su cuerpo mortal. Pero los miembros de esta selección decidieron pasar mejor sus últimas horas en la tierra cumpliendo su viejo deseo.

Es imposible leer sin lágrimas: los últimos deseos de los moribundos

Solemos vivir como si hubiera una infinidad de días por delante: perdemos la oportunidad de disfrutar la vida al máximo, hacer aquello que nos hace cantar el alma o expresar nuestros sentimientos a las personas que más queremos. Siempre parece que habrá tiempo para hacerlo más tarde, pero en realidad sólo existe el momento presente.

Estas fotos seguramente te conmoverán y te harán pensar en lo que es realmente importante en la vida y cuánto necesitas hacer.

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Cuando a Elena, de seis años, le diagnosticaron cáncer cerebral, comenzó a esconder cientos de pequeñas notas con declaraciones de amor a sus padres, para que las encontraran más tarde cuando ella ya no estuviera.

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Una semana antes de la muerte de este anciano, su nieto introdujo de contrabando su cerveza favorita en el hospicio. Esta fue la última cerveza de su vida.

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Su último deseo era ver a su mejor amigo, el gato Oliver, por última vez para despedirse.

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Un hombre sin hogar descubre que tiene cáncer y que solo le quedan unas semanas de vida. Su único deseo era que alguien se llevara a su amado perro Baby.

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Una mujer luchó contra el cáncer durante 15 años. Este es su último baile con su marido antes de su muerte.

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Un niño moribundo de siete años le pidió a su madre, gravemente enferma, que lo dejara morir para poder obtener su riñón para un trasplante y salvarse.

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Mario, de 54 años, moribundo de cáncer, se despide de las jirafas cuyo recinto limpió en el zoológico de Róterdam.

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Un tatuador cumplió el último deseo de un niño de 12 años pintándole el cuerpo con rotuladores de colores.

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Una niña de cinco años que moría de fibrosis quística quería casarse con su mejor amiga. Les regalaron una "boda" infantil pocas horas antes de su muerte.

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Un padre moribundo llevó al “altar” a su hija de 11 años para que tuviera un recuerdo de este momento.

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La abuela quería ver el océano por última vez antes de ir a cuidados paliativos. Su alegría está escrita en su rostro.

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Un hijo que sufre cáncer toma por última vez la mano de su padre moribundo.

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Una ex jinete con enfermedad de Parkinson cumple su deseo de montar a caballo por última vez a sus 87 años.

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Un veterinario vietnamita moribundo pidió encontrarse con sus amados caballos por última vez fuera de la clínica.

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Una paciente de cuidados paliativos cumplió su último deseo de abrazar a sus gatitos.

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El último deseo de este vagabundo moribundo era ver a su perro por última vez.

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Una comunidad de Carolina del Norte celebró la Navidad en octubre para que una mujer moribunda pudiera marcar la temporada navideña por última vez.

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Un niño moribundo se encuentra en casa por última vez para abrazar a su hermana recién nacida.

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El último deseo de este padre moribundo era ver a su hijo graduarse de la universidad.

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Una niña de tres años, moribunda, soñaba con una sola cosa: ver al príncipe y a la princesa.

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Una mujer con una enfermedad terminal cumplió su último deseo: ir al hospital para ver las ecografías de sus nietos por nacer.

     

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