El perro se sentó durante una semana junto a su amigo que cayó al pozo, hasta que llegó ayuda de Facebook.
A principios de septiembre, Tilly, la golden retriever, y Phoebe, la basset hound, no regresaron de su paseo. Su dueña, residente de Vashon Island en el estado estadounidense de Washington, recurrió a Pet Protectors y, cinco días después de la desaparición de los perros, escribió un anuncio en Facebook. Alguien dijo en los comentarios que vio a Tilly en su área, y parecía estar tratando de llamar la atención y buscando ayuda.
Los voluntarios de la organización fueron a buscar a Tilly y Phoebe. “Cuando llegué allí, Tilly no corrió hacia mí, sino que permaneció sentada al borde del pozo. Si el perro hubiera corrido, no nos habríamos dado cuenta de que el segundo perro estaba sentado en el foso. Tilly dejó claro que Phoebe estaba en problemas”, dijo la voluntaria.
Ambos perros estaban vivos y relativamente sanos: evitaron la deshidratación porque bebieron agua de lluvia.
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