El perro abandonado no pudo creer durante un mes que los dueños se habían ido para siempre
Dustin Oliver fue informado sobre el perro abandonado, y cuando llegó, encontró al pitbull acurrucado en el colchón esperando a los dueños, que no pensaron en regresar. Oliver trabaja para Detroit Youth & Dog Rescue, una organización comunitaria dedicada a rescatar animales y jóvenes sin hogar.
(12 fotos en total)
Fuente: BuzzfeedLos dueños del perro volvieron a recoger algunas cosas más, pero el perro, a quien Oliver llamó Boo, se quedó. "Dejaron algo que no querían llevarse, incluido Boo", dice Oliver.
Al principio, el perro se comportó con cautela, sin dejar que Oliver se acercara demasiado. Este último, para no destruir la confianza en la persona, decidió no apresurarse. Como resultado, el hombre se quedó con Bu hasta la una de la madrugada, hablando con él e intentando acercarse.
"Creo que no estaba seguro de la gente. Creo que estaba esperando que su familia volviera a recogerlo", dice el voluntario.
Regresó a la mañana siguiente con el desayuno para su nuevo amigo: dos McMuffins con salchichas y dos papas fritas. Boo se lo tragó todo de una sola vez.
Al final, una noche Oliver logró ponerle una correa a Boo. Luego pasaron 45 minutos juntos, solo charlando.
"Acabamos de tener una conversación, Boo y yo. Le dije que todo esto pasaría y que nadie lo lastimaría más", recuerda Oliver.
Entonces llegó el momento de mostrarle a Boo al veterinario.
Mientras todo esto sucedía, la historia del destino de Boo se difundió en las redes sociales. Miles de personas compartieron esa primera foto en el colchón, y hubo muchas ofertas para llevar a Boo a una nueva familia.
La gente también comenzó a enviar donaciones, lo cual fue una gran noticia para Boo, porque resultó que el perro tenía un gusano del corazón.
Según Oliver, los perros que rescata a menudo padecen diversas enfermedades. Los propietarios a menudo los abandonan porque no pueden pagar los servicios de un veterinario.
Las horas pasadas junto al perro abandonado no fueron en vano y dieron sus frutos generosamente. Tan pronto como Boo escuchó la voz de Oliver en la clínica veterinaria, inmediatamente vino corriendo a abrazarlo.
"Ha pasado por grandes cambios. Este es un típico American Pit bull terrier: muy confiado, cariñoso, extrovertido y que se arrastra gradualmente fuera de su caparazón", dice Oliver. "Solo le estoy mostrando el amor, la atención y el cuidado que le doy a todos mis perros", agrega.
Mientras Bu está siendo tratado por helmintos, estará bajo el cuidado de una familia de acogida. Tan pronto como mejore, la organización pública le encontrará una familia permanente entre los lugareños.
Según Oliver, la historia de Boo demostró que si pones tu corazón y tu alma en algo, serás recompensado.
Palabras clave: Caridad | Veterinarios | Mascotas | Refugio | Perros