En 1979, se registraron 250 delitos graves por semana en el metro de Nueva York. Hubo seis asesinatos en los primeros dos meses de ese año. Ningún metro en el mundo podría igualar la tasa de criminalidad de Nueva York.
El fotógrafo sueco Willy Spiller, que vivía en Nueva York en ese momento, documentó el viaje a través de los túneles del metro con la curiosidad apasionada de un extranjero que admiraba la velocidad y las locuras de la época. El proyecto fotográfico se llamó "Hell on Wheels".
Fue la época de la aparición del rap, el graffiti, la adaptación del videojuego The Warriors y el primer mandato de Ed Koch como alcalde de la ciudad. Las fotografías de Willy Spiller pueden llamarse un documento visual de esa época, un poema vívido para la ciudad y sus habitantes.