El gato perdido regresa a la familia de refugiados iraquíes después de viajar por medio mundo
Una familia iraquí -una madre y cinco hijos- se vio obligada a huir de la ciudad de Mosul, ocupada por terroristas. Por supuesto, no pudieron evitar llevar consigo a otro miembro de la familia: el gato Kunkush de la raza Van turca.
El pasado mes de noviembre, la familia, tras un duro viaje, llegó a la isla de Lesbos, pero allí les esperaba una nueva desgracia. En la confusión, el gato se asustó y saltó del bote amarrado a la orilla. Madre e hijos pasaron más de una hora buscándolo, pero fue en vano. Como resultado, los refugiados se vieron obligados a continuar su viaje, que finalmente terminó con éxito en Noruega.
Mientras tanto, Kunkush también lo pasó mal. Los gatos locales no lo tomaron por su cuenta y lo aterrorizaron de todas las formas posibles, sin dejarlo comer. Afortunadamente, esto llamó la atención de los voluntarios: el modesto gato doméstico se diferenciaba de los hooligans griegos tanto en apariencia como en comportamiento. Los activistas de animales adivinaron que el "aristócrata" probablemente llegó en uno de los barcos con refugiados y decidió cuidarlo. Publicaron en Internet un anuncio sobre el gato encontrado en dos idiomas: inglés y árabe, se creó un grupo especial en las redes sociales y se anunció una recaudación de fondos para devolver el gato a los dueños.
¡Y después de aproximadamente un mes y medio, la familia iraquí finalmente contactó a la organización de protección animal a través de una red social! La primera llamada de Skype: la mujer y los niños literalmente lloran de felicidad, y Kunkush, al escuchar las voces de sus amados dueños, intenta encontrarlos en el monitor de la computadora portátil.
(Total 8 fotos)
Fuente: facebook.comKunkush es un gato Van turco antes de que la familia tuviera que huir de Irak.
Kunkush lo pasó mal en Grecia. Los gatos locales no lo aceptaban y lo aterrorizaban de todas las formas posibles, no dejándolo comer.
Afortunadamente, el comportamiento y la apariencia del gato llamaron la atención de los voluntarios.
Kunkush recibió el nombre griego honorario Dias (Zeus). En Grecia, Díaz se convirtió en ciudadano de pleno derecho de la Unión Europea: recibió un pasaporte veterinario de la UE. Al poco tiempo, gracias a la pareja que se hizo cargo del gato, Kunkush-Diaz viajó a Berlín, donde continuó la búsqueda de los dueños.
feliz reencuentro
Ahora, un gato feliz y contento duerme en una casa nueva.
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