La foto en el pasaporte no implican la expresión. La expresión aquí está expresamente prohibido por las reglas de disparo. Todo está listo: el color de fondo, la composición, la expresión. Usted no puede incluso sonreír o mirar para el lado. La gente en estas fotos no son diferentes el uno del otro. Pero el fotógrafo Max Siedentopf (Max cabeza) encontró una manera de eludir las restricciones.
Requisitos: de 35 x 45, fotografía en color (no b/W), sin sombras, el solicitante debe mirar directamente a la cámara, ojos abiertos, expresión facial neutra (sin sonriendo, la boca cerrada). Fotógrafo alemán Max Siedentopf no se viola alguna de estas reglas, pero los modelos propuestos hacer fuera del marco de todo lo que viene en su cabeza.
Esta es una hermosa metáfora de la vida, dividido en dos partes desiguales: la oficial, en el que cada uno de nosotros está subordinada a la sociedad y el estado, y personal, en el que nos individuo.
Más allá de la misma las fotos oficiales de la gente eran un extraño, anárquico de las criaturas que se resisten a cualquier intento de sistematizar sí mismo.