El artista egipcio Maher Morcos: el camino de la tienda de souvenirs al gran arte
Muchos artistas famosos comenzaron poco a poco y avanzaron hacia sus sueños. La carrera del pintor egipcio Maher Morcos comenzó en una tienda de souvenirs en El Cairo, donde vendía sus obras a los turistas. Hoy es uno de los artistas más famosos de su país y los coleccionistas buscan sus pinturas. (¡Advertencia! Desnudez).
Maher Morcos nació el 23 de febrero de 1946 en El Cairo de padre italiano y madre egipcia. Comenzó a dibujar a los 5 años, y a los 13 ya ganaba dinero ofreciendo sus acuarelas a los turistas en una tienda de souvenirs. Los temas de las obras de Maher eran bastante estándar: escenas cotidianas de la vida de los egipcios antiguos y modernos con el telón de fondo de majestuosas pirámides y templos.
A la edad de 14 años, el niño participó en un concurso de artistas del gobierno y ganó el primer lugar. Es difícil de creer, pero a los funcionarios les gustaron tanto las pinturas de Morcos que a la edad de 15 años consiguió su primer trabajo serio, pagado con cargo al presupuesto estatal. El Ministerio de Educación encargó al talentoso adolescente la creación de ilustraciones para libros de texto de secundaria.
A los 15 años, Morcos realizó su primera exposición individual en El Cairo, que fue un gran éxito. A pesar del reconocimiento universal del talento de su hijo, los padres del joven artista no estaban contentos con su elección. Después de graduarse de la escuela, lo persuadieron para que estudiara para ser médico. Las disputas en la familia continuaron durante mucho tiempo y finalmente se llegó a un acuerdo. Maher eligió la profesión de arquitecto, que estaba indisolublemente ligada al arte y, en opinión de su padre, era bastante seria.
En la Facultad de Arquitectura, Morcos fue uno de los mejores estudiantes. No sólo estudió, sino que también continuó pintando y dominó el saxofón. En 1968, el joven defendió su diploma con honores. Pero la arquitectura no le cautivó y se dedicó por completo a la pintura.
Cada persona que crea algo serio se fija metas. Maher Morcos también tuvo gol. El artista se sintió ofendido porque todos conocían los nombres de los artistas europeos y americanos. Decidió que se convertiría en un maestro conocido en todos los continentes. Y logró este objetivo.
Morcos llegó a ser premiado en numerosos concursos celebrados lejos de su tierra natal. También fue invitado a convertirse en miembro de las sociedades Western Heritage y Western Artists of America. En sus filas fue el primer pintor egipcio. Ahora el nombre de Maher Morcos es conocido en Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, China, Japón, Rusia e incluso Australia.
El artista tiene un don increíble: siempre crea una obra maestra, independientemente de la técnica y el tema elegidos. Al observar la obra de Morcos, resulta difícil creer que todos estos cuadros fueron pintados por una sola persona.