Dos no se perderán el uno al otro: la calle más estrecha de Praga, equipada con un semáforo
En el distrito más antiguo de Praga, hay una calle extremadamente estrecha donde incluso dos personas no se echarán de menos. Para evitar situaciones molestas allí, estaba equipado con semáforos en ambos lados.
La calle se llama Vinarna Chertovka. Su ancho es de solo 70 centímetros, y su longitud es de unos 32 metros. En su núcleo, está a solo unas docenas de pasos entre los edificios vecinos.
Si nos dirigimos a la historia, el Diablo recibió su estatus de calle Vinarna relativamente recientemente. Al principio, era un pasillo de fuego entre dos casas unifamiliares.
Fue creado a mediados del siglo XV después de dos grandes incendios que ocurrieron en Praga con una diferencia de 35 años. La tarea principal del paso era asegurar la rápida evacuación de las personas y evitar que el fuego se extendiera demasiado rápido.
Oficialmente, el Vinarna Chertovka sigue siendo un paso de fuego, y todos los signos de identificación y publicidad en folletos turísticos están diseñados exclusivamente para atraer la atención de los huéspedes de la ciudad.
Vale la pena señalar que una vez en Praga había muchas de esas "calles". Solo unos pocos han sobrevivido hasta el día de hoy, y Vinarna Chertovka es el más famoso entre ellos.
La calle recibió su nombre debido a un restaurante cercano con una maravillosa tienda de vinos. La institución lleva el nombre del río Chertovka, que fluye cerca. La bodega del mismo nombre también se encuentra aquí.
Si alguna vez llegas allí, definitivamente escucharás historias sobre cómo una mujer obesa o un hombre sufrió en el Vinarna del Diablo. O cómo dos personas se conocieron dentro y no podían extrañarse.
Uno solo puede adivinar cuán ciertas son estas historias, pero para evitar tales trastornos, los representantes del departamento de bomberos ordenaron instalar semáforos peatonales desde ambos extremos de la calle.
Las reglas son familiares: si la luz verde está encendida, puede bucear de forma segura entre las casas, y cuando la luz roja se enciende, debe esperar hasta que se despeje la calle. Los semáforos se controlan manualmente con un botón especial.
Un post de Misha Chushak (@mishachushak96)
Palabras clave: Europa | Praga | República Checa | Viajar | Calle | Interesante