El 17 de julio de 1955, el sueño de Walt Disney de convertir en realidad los asombrosos mundos creados por su imaginación finalmente se hizo realidad: el primer Disneyland abrió sus puertas ese día. El parque fue construido en 160 acres de un antiguo naranjal en Anaheim, California, y costó 1 17 millones. No es sorprendente que se viera completamente diferente de cómo solíamos imaginarlo hoy. Es especialmente interesante ver cuán feliz y al mismo tiempo tranquilo está el creador mismo, disfrutando claramente del momento, a pesar de la inevitable emoción y el estrés.