Después de conocer el diagnóstico, rechazó el tratamiento contra el cáncer y se fue de viaje.

En julio de 2015, una estadounidense de 90 años llamada Norma perdió a su esposo y le diagnosticaron cáncer solo dos días después. Los médicos le aconsejaron a la mujer que se sometiera a quimioterapia, cirugía y radiación, pero según su hija Rami, Norma dijo: “Tengo 90 años. No lo haré".

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En cambio, una mujer con su hija y su esposo se fueron de viaje juntos a los Estados Unidos.

Para hacer el viaje lo más cómodo posible, la familia vendió la casa y compró una casa rodante de 36 pies.

El viaje del trío y su caniche comenzó en agosto de 2015.

Todos pueden seguir las aventuras de la familia en su página de Facebook.

“Vemos chispas en sus ojos que no hemos visto en años”, dice Rami. “Ella vive la vida, no piensa en su final”.

Sorprendentemente, Norma no experimenta ningún dolor y no sufre síntomas de cáncer.

“Nos encanta viajar con ella. Hemos estado en muchos de estos lugares, pero ahora los vemos con una mirada nueva, dice Rami. “Salimos a la carretera para hacerla sonreír, y ella se convierte en ese efecto dominó que tiene un efecto poderoso en todos nosotros”.

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