Debido al herpes zóster, la mujer británica ahora tiene la cara de una "perra gruñona"
Una residente del Reino Unido de 41 años se asustó gravemente cuando su rostro quedó paralizado debido al brote de culebrilla. Ahora, según la propia mujer, camina con cara de"perra gruñona".
Lisa Beardsley de Scantrope sospechó que tuvo un derrame cerebral cuando los músculos de su cara se "congelaron". La mujer llamó a una ambulancia, la llevaron al hospital, donde perdió la capacidad de hablar, comer, beber y sonreír durante cuatro horas. Los médicos descubrieron que no se trataba de un derrame cerebral en absoluto, sino de herpes zóster, que era una consecuencia de la varicela. El peligroso virus había estado durmiendo en su cuerpo durante mucho tiempo y luego se despertó repentinamente.
Durante varios meses, Bradley tuvo que seguir una dieta líquida y comer solo con una pajita, además, no podía parpadear. Poco a poco, los músculos de su rostro se recuperaron, pero no por completo.
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