El fotógrafo estadounidense Andy Freeberg (Andy Freeberg) tomó una interesante serie de fotos sobre los cuidadores de los museos de arte rusos. Durante su visita a los famosos museos de Rusia, se dio cuenta de que sus empleados, sentados en los pasillos, sorprendentemente corresponden a las pinturas que cuidan, e incluso de alguna manera los complementan.
Andy estaba tan sorprendido por esta observación que no solo tomó fotos, sino que también habló con cada una de las mujeres. Aprendió que a menudo los cuidadores pueden elegir qué pinturas tendrán que sentarse frente a. Las razones por las que eligieron este trabajo fueron diferentes: desde la proximidad espiritual al arte hasta "es mejor que sentarse en la entrada".