El residente canadiense Sam Gabi ha sido aficionado a la fotografía desde la infancia e intenta salir a la naturaleza cada verano para tomar fotos de animales. A veces consigue fotos muy interesantes. Uno de los últimos éxitos fue conocer a un zorro negro y naranja, que posó para él durante dos meses y luego trajo a un amigo.
Sam Gabi cree que la tarea del fotógrafo es documentar el entorno y el comportamiento de las criaturas que viven en él sin molestarlas.