Chaebol: cómo el nepotismo legalizado realizó un milagro económico en Corea del Sur

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Hoy, Corea del Sur es uno de los líderes de la economía mundial, y Seúl parece una megaciudad de una película fantástica. Pero hace medio siglo, el país era irreconocible. Edificios grises en ruinas, carreteras en mal estado, suciedad y polvo, a través de los cuales se abren paso personas sombrías vestidas con cualquier cosa. ¿Qué debería haber pasado para que se produjera un milagro económico de esta magnitud, e incluso en poco tiempo? Y debe agradecer a chaebol, una empresa familiar que alguna vez recibió el apoyo visionario del estado.

Chaebol: cómo el nepotismo legalizado realizó un milagro económico en Corea del Sur

Los nombres de las corporaciones surcoreanas Hyundai, Samsung, LG, Lotte Group están retumbando en todo el mundo hoy en día. Pero pocas personas saben que estas empresas aparecieron una vez como pequeñas empresas creadas por miembros de la misma familia. En Corea, se les llama chaebols y este es un fenómeno económico real.

Chaebol: cómo el nepotismo legalizado realizó un milagro económico en Corea del Sur

Todo comenzó después de la sangrienta y destructiva Guerra de Corea. El país estaba literalmente en ruinas y la pobreza y el hambre reinaban en ciudades y pueblos. En este momento difícil, el gobierno de Corea del Sur decidió apostar por las grandes empresas. Pero en los años 50, las grandes empresas simplemente no existían y era necesario crearlas con urgencia.

Para hacer esto, el gobierno ha desarrollado un programa especial para empresarios prometedores. Estas personas recibieron préstamos gubernamentales rentables y, además, recibieron órdenes presupuestarias estables. Además, se han introducido incentivos fiscales para dichas empresas. Entre los primeros participantes del programa se encontraban Lee Byung-chul, fundador de Samsung, y Jung Joo-yeon, creador de Hyundai.

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Curiosamente, los gigantes tecnológicos estaban haciendo cosas muy extrañas en ese momento. Por ejemplo, Samsung vendía pescado seco, arroz y otros productos. Hyundai Automobile concern era un modesto taller de reparación de automóviles en las afueras. Pero el apoyo del Estado jugó su papel, y las pequeñas empresas se convirtieron en corporaciones con una facturación multimillonaria.

Tales compañías se llamaban chaebol. Al principio había muchos, pero no más de 30 han sobrevivido hasta el día de hoy. Pero estas son compañías enormes y ricas que hacen del país un nombre en el mundo y forman en gran medida el PIB de Corea del Sur. El chaebol moderno no es solo un gran negocio. Estos son conglomerados que consisten en docenas de compañías que operan en una variedad de campos.

Chaebol: cómo el nepotismo legalizado realizó un milagro económico en Corea del Sur

El mismo Samsung, conocido aquí por su electrónica, se dedica a la construcción, la tecnología médica, la automoción y muchos otros. Pero los intereses diversos no son la única característica de los chaebols. Se diferencian de las empresas ordinarias en que todos los puestos directivos están ocupados por miembros de la misma familia. El negocio se hereda y los forasteros no pueden estar al mando.

Parece que todo está en orden y los ciudadanos del país deberían estar contentos con todo. Pero este no es el caso. Los chaebols causan constantemente descontento en la sociedad y críticas en la prensa. Muchas personas creen que los puestos de liderazgo deben distribuirse no en función del apellido, sino de las cualidades comerciales y profesionales. Muchos gerentes modernos de empresas son tratados sin importancia, considerándolos estúpidos y "consentidos".

Estas acusaciones no siempre son infundadas. Hace relativamente poco, la prensa surcoreana disfrutó de la historia que involucraba al joven jefe del Grupo Daelim. El hombre, que apenas asumió el cargo después de la jubilación de su padre, se sentía como un dios. Un día le exigió a su conductor que quitara el espejo retrovisor de la cabina. Al gerente superior no le gustaba que sus ojos a veces se encontraran.

Chaebol: cómo el nepotismo legalizado realizó un milagro económico en Corea del Sur

Hay otras desventajas que molestan a todos. En tales empresas, la promoción solo es posible en puestos de bajo nivel. Todo lo que es superior se distribuye entre familiares y amigos. Al mismo tiempo, no solo las cualidades profesionales no son importantes, sino también la especialidad. Además, los chaebols se han convertido en un verdadero foco de corrupción, donde operan lazos familiares de responsabilidad mutua.

Hay desventajas a escala global. Como hay pocos chaebols y la economía del país se basa en ellos, el colapso de cualquiera de ellos se convierte en una catástrofe. Esto sucede raramente, pero esta opción no debe excluirse por completo.

     

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