Bosque de piedra en Madagascar
La Reserva Natural Tsingi du Bemaraha se encuentra en la costa oeste de Madagascar y es famosa por su increíble bosque de piedra. El área de la reserva es de 666 kilómetros cuadrados y es parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Los paisajes aquí son simplemente fascinantes: rocas gigantes y bosques preservados de manglares, así como muchas otras maravillas.
La reserva es una meseta que consiste en un bosque de piedra de agujas kársticas afiladas formadas durante la erosión de rocas de piedra caliza más suaves.
Los pilares de piedra de Qingzhi se elevan a una altura de hasta 70 metros, sus cimas no están cubiertas de vegetación y son afiladas como navajas.
En altitudes más bajas, solo se pueden ver las raíces de arbustos y plantas particularmente tenaces.
Todo un bosque de picos kársticos de hasta 50 metros de altura sirve como hábitat seguro para los lémures blancos, únicos en naturaleza.
La palabra "qingzhi" en el dialecto local de Malagasi sirve como una descripción de las tierras áridas kársticas de Madagascar. Se traduce al inglés como"un lugar donde no se puede ir descalzo".
En la parte baja de esta maraña de cañones forestales y cuevas kársticas, una gran variedad de flora y fauna está rabiando, con muchos animales y plantas raras, muchos de los cuales viven solo en Madagascar
En 1990, este lugar único fue incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, y en la propia isla, Tsingi de Bemaraha se convirtió en una reserva nacional en 1927.
La meseta está bordeada por un pintoresco cañón y el río Manambolo que fluye a través de él. Especies raras y en peligro de extinción de aves y lémures han encontrado su refugio en los manglares que crecen en las prístinas orillas del lago y el río que fluye en él.
La Reserva Natural Tsingi de Bemaraha cubre un área de 152 mil hectáreas y es el área protegida más grande de Madagascar.
La edad de este lugar inusual creado por la naturaleza es de aproximadamente un millón de años.
Algunas partes de la reserva natural se abrieron a los turistas solo en 1998, y algunas están cerradas hasta hoy.
Los turistas pueden admirar la belleza inusual del Bosque de Piedra escalando los picos con la ayuda de equipos de escalada o desde plataformas de observación. No hay otras opciones.
Los residentes locales dicen que no hay un solo pedazo de tierra plana en todo el vasto territorio de la reserva.
Este paisaje es inaccesible solo para los humanos, pero ayuda a especies raras de plantas y animales a sobrevivir, especialmente lémures, que viven aquí en grandes cantidades.
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