5 pruebas de que toda mujer se convierte en su madre
Los hombres suelen decir que es necesario mirar a la madre de una niña para ver a su novia en el futuro. Estas imágenes demuestran una vez más esta regla. Después de todo, las madres y las hijas se parecen aún más a ellas de lo que podrían pensar.
El envejecimiento no tiene el mejor efecto en la apariencia de las mujeres. Con el paso de los años, los ojos brillantes se apagan gradualmente, el cabello brillante se vuelve gris y la piel suave se arruga.
Es aún más difícil ver esto cuando tienes una hija cerca, que se parece a ti cuando eras joven, un recordatorio constante de tu belleza perdida. Mientras tanto, su hija observa con curiosidad el envejecimiento. Porque, después de todo, eres una imagen viva de lo que le espera a ella.
Estas madres e hijas pensaban que eran diferentes entre sí. Pero eso fue hasta que sus retratos fueron combinados usando una computadora.
Y esto es lo que sucedió.
Izquierda: Sarah Pearson, 62 años, madre de tres hijos de Londres y propietaria de una empresa de relaciones públicas. Derecha: Su hija Clemmie, de 30 años, directora de la agencia de su madre, también vive en Londres. Sarah cree que su hija Clemmie es mucho más hermosa de lo que era cuando era más joven, y Clemmie dice que será feliz si se parece a su madre a medida que crezca. Izquierda: Josie O'Rourke, de 48 años, trabaja como subdirectora de una casa de apuestas. Está separada de su marido y vive en Hastings, East Sussex. Derecha: Su hija Jodie Clarke O'Rourke, de 24 años, es gerente y vive en Stratford, al este de Londres. Josie no puede aceptar el proceso de envejecimiento, sobre todo porque en su juventud era muy atractiva. La mujer se somete anualmente a tratamientos de Botox desde hace seis años. Sin embargo, Jodie cree que su madre sigue siendo genial. Izquierda: Esther Savage, 73 años, jubilada. Está casada y vive en la isla de Sheppey en Kent. Derecha: Su hija Wendy Brake, de 43 años, trabaja como consultora infantil y vive con su hijo de tres años en la misma isla. Esther dejó de preocuparse por su apariencia después de casarse y tener hijos. Wendy considera que envejecer es liberador. Izquierda: Frances Dunscombe, de 83 años, es una ex ama de casa convertida en modelo. Vive en Surrey y tiene una hija, Tineka Fox (derecha), de 57 años, casada y con tres hijos adultos. Ella también vive en Surrey. Frances todavía se siente joven y le encanta bailar por la casa al ritmo de la música. Nunca pensó que se parecía a su hija hasta que vio los gráficos por computadora. Tineka cree que su madre siempre estuvo deslumbrante. Dice que tuvo la suerte de heredar los buenos genes y los hábitos saludables de su madre. Izquierda: La modelo Rhonda Mackintosh, de 45 años, vive con su marido y sus dos hijos en Glasgow. Derecha: Su hija Darcy, de 15 años. Rhonda dice que cuando mira a Darcy, se ve claramente a sí misma en su juventud y es como retroceder en el tiempo. Al mismo tiempo, Darcy admite que este parecido la sorprendió mucho.