20 tomas increíblemente emotivas de la vida de una familia iraquí
El 10 de noviembre de 2003, la fotoperiodista estadounidense Deanne Fitzmaurice comenzó a trabajar en Saleh, un ensayo fotográfico que le valió el Premio Pulitzer 2005. Dian se quedó con el niño y su familia durante más de un año, capturando momentos de su vida, asombrosos por su profundidad emocional, que milagrosamente lograron conservarse, y contando al mundo la historia de una familia que sobrevivió a una terrible tragedia y no perder la capacidad de disfrutar la vida.
(Total 20 fotos)
Fuente: http://www.deannefitzmaurice.com1. El 10 de octubre de 2003, en su camino a casa desde la escuela, Saleh Khalaf, un niño iraquí de nueve años, recogió un objeto al costado del camino que pensó que era una pelota. Segundos después, el objeto explotó en sus manos, matando a su hermano mayor. El propio Saleh perdió una de sus manos, casi todos los dedos de la otra mano, su ojo izquierdo y resultó gravemente herido en el estómago.
Unos días después, el padre de Saleh, Rahim, logró convencer a los médicos de la Base de la Fuerza Aérea Estadounidense para que realizaran una operación de emergencia con el fin de salvar la vida de su hijo. Así comenzó una misión internacional para salvar al niño, cuyo coraje y espíritu inquebrantable los médicos apodaron "Corazón de León".
2. Saleh tiene suerte. Él y su padre fueron llevados a un hospital infantil en Oakland, California, donde los médicos se enteraron del caso de Saleh a través de Internet y aceptaron continuar con el tratamiento. Después de muchos meses en el hospital y decenas de cirugías, la condición del niño comenzó a mejorar.
3. Durante el tratamiento, Saleh vivía con su padre en la casa familiar anexa al hospital. En la foto: Rahim durante su oración diaria, y junto a él hay una montaña de juguetes enviados por estadounidenses que se enteraron de Saleh a través de una historia de televisión o de los periódicos.
4. Rahim estuvo constantemente al lado de Saleh, ayudando a superar las increíbles pruebas que le tocó en suerte. Habiendo perdido a su hijo mayor en esta terrible tragedia, no se atrevió a decirle a Saleh que su hermano estaba muerto.
5. La recuperación de Saleh fue mejor de lo que nadie podría haber esperado. Foto: Saleh ya está jugando al fútbol en el pasillo del hospital con uno de los trabajadores, hasta que una enfermera los atrapó y mandó a Saleh de regreso a la cama.
6. A pesar del asombroso optimismo y las ganas de vivir, Saleh, por supuesto, estaba preocupado por su aspecto actual. Una vez que notó que los otros niños lo miraban, estaba molesto y enojado. Las enfermeras decidieron animar al niño dándole la oportunidad de dibujar colocándole un rotulador en el brazo. Saleh pintó un avión tirando bombas.
7. Después de varios meses de tratamiento, el personal del hospital, de mala gana, se vio obligado a informar a Rakhim que la casa familiar en la que vivían era necesaria para otros pacientes. Y luego sucedió otro pequeño milagro: una pareja que vivía cerca del hospital, Leslie y Daniel Trutner, encontraron una oportunidad para que Saleh y Rahim se quedaran en Auckland. En la foto: Saleh salta de alegría mientras Daniel arma su nueva cama.
8. Cuando las operaciones principales ya habían terminado, Saleh comenzó a asistir a una escuela local, donde rápidamente hizo amigos. Les contó sobre su vida en Irak: cómo pescaba en el río cerca de su casa y cómo escuchaba el rugido de los animales salvajes en los alrededores.
9. Pero Saleh también tuvo días muy difíciles. En la foto: está llorando a los pies de su padre, porque la gente lo miraba fijamente. También echa mucho de menos a su madre, a sus hermanas menores ya su hermano, que permanecieron en Irak.
10. Casi un año después de su llegada, Estados Unidos concedió asilo político a Rakhim y Saleh, y pronto la familia recibió permiso para venir a Estados Unidos con ellos. En diciembre de 2004, la madre de Saleh, Hadiya, salió de Irak con sus hijos y comenzó un viaje peligroso y difícil hacia una nueva vida. Con la ayuda del hermano Rahim, viajaron por todo el país para cruzar la frontera con Jordania, donde ya podían obtener visas estadounidenses y volar a California.
11. Saleh y Rahim se encuentran con Hadiya con niños en el aeropuerto de San Francisco. "¡Ahí está ella!" Saleh grita, y él y su padre se apresuran a encontrarse con la familia que han estado esperando para reunirse. Saleh sostiene una caja con un anillo en la mano, un regalo para su madre.
12. Saleh se apresura a abrazar a su madre y a su hermano pequeño Ali. A la derecha, Raheem finalmente puede abrazar a sus hijas, a quienes no ha visto en más de un año.
13. Una familia feliz se instala en un nuevo hogar en Auckland. Hadiya cocinó los platos favoritos de Saleh. En la foto: ¡Khadia le dice a Raheem que se ve ridículo sin bigote y que necesita volver a dejarlo crecer lo antes posible!
14. Saleh tuvo otra operación: en el cerebro, para extraer un fragmento de una granada explosiva, que había permanecido en su cabeza todo este tiempo. En la foto: padre y madre esperando los resultados de la operación de Saleh.
15. Rahim recibe la noticia largamente esperada de un neurocirujano: la operación fue un éxito. ¡Saleh estará bien!
16. Unos años más tarde, Dian volvió a filmar la continuación de la historia de esta familia. En la foto: Saleh y su hermana Zahara le enseñan a su padre a andar en patineta.
17. Saleh con sus hermanas en un columpio en su nuevo hogar en Auckland.
18. Saleh, de quince años, juega baloncesto con sus hermanas y un amigo.
19. ¡Saleh ya es más alto que su padre e incluso puede levantarlo en broma!
20. Saleh, de dieciséis años, estudiante de secundaria en Auckland.
Palabras clave: Vida | Irak | Niño | Fotos Pulitzer | Familia