El mundo animal está lleno de procesos hermosos y misteriosos, por ejemplo, la metamorfosis de las orugas en mariposas. En el interior del capullo ocurren procesos sorprendentes: se lanza un programa genético según el cual se destruyen todos los tejidos de la larva de la oruga, a excepción del sistema circulatorio y nervioso, y se forman nuevos órganos a partir de discos imaginales (grupos de células, embriones peculiares de futuros órganos de mariposas). La mariposa formada sale volando del capullo para vivir solo de unas pocas horas a varios meses, durante los cuales debe tener tiempo para producir descendencia.