La curiosidad puede ser peligrosa, especialmente para los gatos, pero a juzgar por estas fotos hilarantes, no concierne a los perros de ninguna manera. Por el bien de un solo objetivo, saber qué hay detrás de la valla, la pared, la puerta, etc., estos lindos animales se las arreglan para meter la cabeza y arrastrarse a los lugares más inesperados.