El extraordinario talento del artista japonés Gaku se manifiesta en el delicado y transitorio arte del mukimono, donde frutas y verduras comunes se transforman en impresionantes obras de arte.
Partiendo de la rica tradición de tallado de alimentos japoneses, que se remonta al siglo XVI, las obras de Gaku son una combinación de artesanía histórica y creatividad contemporánea. Cada pieza, ya sea un dragón meticulosamente grabado en una manzana o un pez koi elegantemente esculpido en un rábano, muestra una notable atención al detalle y la precisión.
Lo que hace aún más efímero e impresionante su trabajo es la carrera contra el tiempo; el arte debe completarse rápidamente antes de que la oxidación altere la apariencia de la obra.