La fotógrafa australiana Sarah Baba explora el porno gastronómico en su sentido literal en un nuevo proyecto fotográfico "Sexo y comida para llevar", una provocativa serie de fotos con cuerpos desnudos de personas mezclados con pizza, hamburguesas y papas fritas.
El fotógrafo a menudo utiliza la comida en sus obras para, por ejemplo, cubrir los genitales o los senos de la modelo, y a veces la comida rápida actúa como telón de fondo para la filmación. Esta idea le llegó a Sarah cuando viajaba por los Estados Unidos con su novio, con quien pasaban todo el día acostados en la cama, viendo Picapiedra en la televisión y pidiendo toneladas de comida china.